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Egresado de UAEM desarrolló dispositivo para medir riesgo de caídas en personas de la tercera edad

  • Se asemeja a una báscula y apoya al personal de geriatría para tratar a este sector de la población; además, está diseñado para ser utilizado en consultorios, asilos o en el hogar.

Toluca, Estado de  México. 08 de febrero de 2021. Ángel Gabriel Estévez Pedraza, egresado de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México, diseñó y construyó un dispositivo electrónico portable para medir el riesgo de caídas en personas de la tercera edad.

El universitario explicó que el dispositivo se asemeja a una báscula y apoya al personal de geriatría para tratar a este sector de la población; además, está diseñado para ser utilizado en consultorios, asilos o en el hogar

Al dictar la conferencia en línea “Evaluación del riesgo de caída en personas mayores: tendencias actuales y propuesta de una herramienta portable”, a través de las redes sociales de la Facultad de Ingeniería, señaló que ya se han realizado protocolos de prueba a más de 400 personas en el Instituto Nacional de Geriatría.

El dispositivo, abundó el especialista, es capaz de proporcionar un valor cuantitativo de riesgo de caída y sirve para personas de hasta 150 kilos.

Detalló que en México se estima que entre 30 y 40 por ciento de la población mayor a 65 años sufre una caída al año. Estos accidentes representan 30 por ciento de las causas de muerte en adultos mayores y aquellas que involucran una fractura de cadera reducen de 10 a 15 por ciento la esperanza de vida.

En este contexto, precisó que existen más de 400 factores de riesgo para una caída como los intrínsecos, que tienen que ver con enfermedades, y los externos, relacionados con la falta de infraestructura para personas mayores en vías públicas y obstáculos, entre otros.

Mencionó que en la actualidad, existen las escalas clínicas para evitar las caídas, las cuales son evaluaciones funcionales de balance, fuerza, postura y cognición; sin embargo, son subjetivas y no han mostrado resultados favorables en los pacientes, ya que utilizan actividades complejas y los procesos son largos.

También, dijo Ángel Gabriel Estévez Pedraza, hay algunos aparatos comerciales, pero son complejos y costosos y es necesario tener a la mano una computadora; tienen un uso exclusivo y limitado.

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