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Columna

Por Yrene Álvarez

Lo que se pudo observador durante la pasada campaña electoral que sus propuestas de las candidatas quedaron muy lejos de la realidad que se vive en el Estado de México, prueba de ello que el pasado domingo 4 de junio en la elección para gobernadora de Estado de México arrojaron resultados interesantes que dan muestra cómo 6.2 millones de votantes acudieron a los centros de votación, es decir un 49.9 por ciento del electorado salió a dar su sufragio, de los 12 millones convocados a la elección. 

Pero como en toda competencia tiene que haber un ganador, en esta ocasión el resultado final le dio la victoria a Delfina Gómez Álvarez la candidata única de Juntos hacemos Historia en el Estado de México y arrestándole de esta manera al PRI lo que hasta ahora era su corona la más preciada.

Hay que recordar que el tricolor había gobernador durante 94 años el territorio mexiquense y en esta ocasión la candidata morenista Delfina Gómez le dio la vuelta a su contrincante, la priista Alejandra Del Moral Vela por un 8.3 por ciento de ventaja de votos, y con ello garantizando un cambio histórico rotundo en el gobierno del Estado de México, y por primera vez será gobernado por una mujer. El estado de México es un baluarte y será la antesala del 2024.

Aunque la cúpula priista y sus aliados echaron toda la carne al asador, echando mano de todo aquello que oliera a triunfo, para no ser derrotados en la tan mencionada “madre de todas las elecciones del 2023, llamado Estado de México”

Debemos recordar que el Estado de México es el principal bastión del país, de ahí la importancia que la alianza “Va por el Estado de México” quiso asegurar el triunfo en la pasada elección 2023, y por ende el 2024, acción que no fue así, por lo que a estas alturas la militancia tricolor, blanquiazul, perredista y nueva alianza quedaron tres metros bajo tierra, difícilmente se podrán levantar en el 2024.

Hace unos días el integrante de la Comisión Legislativa Electoral y de Desarrollo Democrático, apuntó, Nueva Alianza y el PRD, en las pasadas elecciones, donde se eligió a la nueva gobernadora del Estado de México, fungieron el papel de suplementos de una coalición que solamente buscaba eternizar en el poder, sin interesarles el bienestar del pueblo. Por lo que el PRD obtuvo en la entidad 183,227 votos, que representa un 2.94 por ciento de los sufragios en la elección para la gubernatura, aunque no alcanzó el 3% de votación, el PRD no perderá su registro local como partido político en esta ocasión. En el caso de Nueva Alianza el partido sólo obtuvo el 1.93% de la votación con un estimado de 119 mil 900 votos en la elección a gobernadora.

Ante la baja votación registrada por el PRD y NA en la pasada elección, estarían cerca de perder su registro, atribuido al hartazgo de la ciudadanía.  Por lo que el retiro del registro a estos partidos significaría ahorros en los recursos públicos de más de 160 millones de pesos que bien pueden destinarse al desarrollo del Edomex, tan solo el PRD recibió 85 millones 313 mil pesos y Nueva Alianza 81 millones 923 mil pesos recursos del erario público cantidades millonarias y nada aportan a la democracia.

Ante este panorama de las 32 entidades federativas, 23 estados tales como Baja California Sur, Baja California, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas, Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas y al que se suma el Estado de México están bajo el mando del partido Morena y el movimiento de la llamada Cuarta Transformación (4T). los 9 estados restantes se encuentran gobernados por el bloque opositor, que cada vez va perdiendo más fuerza en las elecciones.

No debemos perder de vista que el Estado de México ocupa el lugar número 25 en extensión territorial, además de ser el más poblado del país respecto a los demás estados y cuenta con 125 municipios divididos en 16 regiones por ello la relevancia de la coalición “Va por el estado de México” que querían ganar las elecciones 2023 en el Edomex.

Pues no fue nada sencillo para los priistas y sus aliados que se la jugaron todo por el todo, ya que de nada les sirvieron camiones repletos de gente acarreada para sus mítines, tampoco funcionaron las dispensas, ni las llamadas telefónicas a beneficiarias del Salario Rosa por parte de las coordinadoras quienes le exigían que, al momento de emitir su sufragio tenían que votar por Alejandra, posteriormente sacarle una foto a la papeleta y enviarla a encargada todo ello se fue al saco roto, la población despertó.

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